Los usuarios de Internet Explorer, el navegador de Internet de Microsoft, el gigante de software con sede en Redmond (Washington, Estados Unidos), tienen que estar al menos de sus últimas cinco versiones (de la seis a la once) debido a un agujero de seguridad recién descubierto por la compañía Satya Nadella.
Según Microsoft un agujero de seguridad recién descubierto ha propiciado algunos ataques “dirigidos y limitados”, ya que con esta vulnerabilidad el «hacker» puede acceder al ordenador de la víctima como si fuera ésta lo que pueden poner en riesgo a muchos usuarios,
Un fallo de seguridad para el que la compañía ya está dando solución mediante los parches que pone a disposición de los usuarios de sus diferentes versiones de Microsoft Windows. Según indica el prestigioso diario estadounidense The Wall Street Journal, los ataques, indican desde FireEye, firma de ciberseguridad con sede en Milpitas (California, Estados Unidos), que ha descubierto el agujero, forman parte de una campaña de hacking contra a compañías del sector de la defensa y el mundo financiero de Estados Unidos. Los principales han sido realizados a través de las versiones 9, 10 y 11 de Internet Explorer.
Parches de seguridad
Ante este problema Microsoft ya ha puesto solución, a través de diferentes parches de seguridad para que no se vean afectados los usuarios de sus diferentes sistemas operativos. El problema es que aún hay muchos usuarios de un sistema al que la compañía ha dejado de dar soporte recientemente como por ejemplo Windows XP, versión de Microsoft Windows, línea de sistemas operativos desarrollado por Microsoft. Lanzado al mercado el veinticinco de octubre de 2001, en diciembre de 2013, tenía una cuota de mercado de quinientos millones de ordenadores.
De hecho, Microsoft solo ofrece un soporte extendido para este sistema a clientes corporativos que lo soliciten expresamente pero el resto de los usuarios están sin cobertura y, por tanto, son vulnerables frente a este u otros fallos de seguridad que puedan ir surgiendo próximamente.
Fuente: Telcommunity