Lamentablemente seguimos hablando de los mismo año tras año, en España no todo el mundo tiene las mismas oportunidades en Voz y datos y los Operadores, los grandes operadores siguen sin dar la talla. Debemos confiar en Movistar ya que parece que es quien pretende cambiar todo o fracasará en las zonas rurales, una vez más.
Este artículo me sigue dando la razón.
Altamira TI
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Para acceder a la red siguen existiendo, en cierta forma, dos Españas: una, la urbana, es a la que llegan las grandes velocidades de conexión y las últimas innovaciones; la otra, la rural, que tiene que conformarse con un Internet más lento y con llegar la última a las novedades.
Durante años, las operadoras contaban con una clara diferenciación en sus precios de conexión a Internet. Estaban las tarifas que se aplicaban a las zonas urbanas y las que se aplicaban a las zonas rurales, es decir, aquellas que tienen menos población y que resultan, por tanto, menos atractivas desde el punto de vista económico.
En estas zonas, conectarse a Internet era mucho más caro, porque llevar Internet hasta allí costaba, en teoría, más dinero. La división ya no existe. Las operadoras consultadas dejan claro que no hay precios para campo y para ciudad y que todos sus clientes acceden a la misma horquilla de precios y velocidades. Pero los hechos demuestran que las altas velocidades de navegación y las últimas innovaciones tecnológicas tardan más en llegar a la España rural.
Cualquier municipio de menos de 10.000 habitantes es considerado medio rural por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (el que tiene competencias sobre ese área): sumados, todos suponen el 80,2% de la superficie de España y aportan el 23% de la población total del país (frente al 57% que suponían hace 40 años). Es decir, que más de 11 millones de españoles no tienen buen acceso a Internet de alta velocidad.
El éxodo rural y la concentración de la población en las grandes urbes no han parado de aumentar en los últimos años. Las ciudades tienen, a pesar de los programas de dinamización del medio rural, más oportunidades laborales, más comodidades y, por supuesto, las últimas innovaciones tecnológicas. Es a sus habitantes a quienes se les ofrecen las velocidades de navegación de hasta 100 megas y las redes ultrarrápidas móviles 4G. Y es por ellos por quienes se pelean las grandes operadoras.
Solo una compañía ofrece cobertura total en Internet en el territorio español, sea la comunidad autónoma que sea y por muy aislada que esté la localidad en la que queramos conectarnos a Internet en banda ancha. Movistar cubre el 100% del territorio, porque la operadora es la prestadora (al menos hasta 2016) del llamado Servicio Universal impuesto por el ministerio de Industria, Energía y Turismo y que le obliga a dar al menos 1 mega de velocidad en banda ancha a cualquier potencial usuario en cualquier lugar de España.
Esta velocidad de conexión está todavía lejos de las promesas que se habían ido haciendo en los diferentes debates sobre digitalización de la sociedad y en los mínimos establecidos por la Agenda Digital europea. El objetivo para 2020 de Europa es que cualquier ciudadano de la Unión Europea pueda acceder a una oferta con un mínimo de 30 megas. O lo que es lo mismo: 30 veces más que lo que da en realidad el servicio universal.
Todos tienen problemas con la cobertura, menos Movistar
Salvo Movistar ninguna compañía llega con la banda ancha a la totalidad del territorio, lo que claramente beneficia a esta empresa. Según datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, a medida que disminuye la población de un municipio aumenta la cuota de mercado de Movistar. En los ayuntamientos de hasta 50.000 habitantes, la cuota de mercado de Telefónica está por encima del 50% y la explicación a esta situación está, directamente, en que no existe otra operadora que les haga competencia. Incluso en aquellos en los que no hay operadores alternativos con red propia, la cuota de mercado de Telefónica sube hasta el 79,5%.
La cobertura de sus competidores es variada, aunque ninguno llega al 100%. El ADSL de Orange, por ejemplo, llega de forma directa al 76% de los hogares con velocidades de hasta 10 Mbps. Jazztel, por su parte, tiene una cobertura del territorio del 75%, aunque están haciendo esfuerzos para aumentar sus centros ULL (es decir, aquellos centros de red a los que llega la red de Jazztel aunque después el servicio final se ofrezca con la red del mayorista) para conseguir un mayor número de hogares con ADSL directo de la compañía y poder aumentar las velocidades de navegación.
En lo que todas estas operadoras coinciden es que en que la calidad del servicio que darán será “según cobertura” y que todo depende de lo cerca o lejos que esté el usuario de la central. ¿Podría por tanto un usuario de un entorno rural tener las mismas velocidades que uno de una ciudad? Desde Jazztel nos explican que, hipotéticamente hablando, si estuviese más cerca de la central que el usuario urbano, sí, eso sería posible. Aunque, mirando al detalle, las centrales están situadas en las grandes urbes para dar una mejor cobertura a un mayor número de habitantes y por tanto más cercanas a un residentes en ciudades que quienes habitan en un mundo más rural.
vía Telcommunity, la Comunidad de las Telecomunicaciones » Internet y Telecomunicaciones.